El adjetivo que mejor definiría a esta obra es: imprescindible. Tras más de 25 países recorridos, André y Dorine vuelve con su 4ª temporada en Madrid.
Sobre el escenario un salón, una máquina de escribir que no para de teclear, un violonchelo que lucha con la anterior para hacer sonar su música, y dos ancianos compartiendo habitáculo con sus irrelevantes desavenencias. Así discurren los días entre André y Dorine, una entrañable pareja que a pesar de su edad siguen manteniendo vivas sus aficiones e ilusiones de juventud. Cuando el principal depredador de los recuerdos aparece para ocupar sus vidas, el amor que apenas parecía ya visible entre ellos, se manifiesta para hacer frente a ese enemigo conocido como Alzheimer.
La principal peculiaridad de esta obra es que su mensaje llega sin necesidad de palabras. La gestualidad de los personajes, la música y la calidad de su puesta en escena son capaces de conmocionar al espectador. Las emociones saltan, convirtiéndose en el lenguaje que actores y público comparten. No hace falta más. Un patio de butacas conmovido aplaude fervientemente durante minutos. André y Dorine va directo a la esencia del ser humano, a la dureza del paso del tiempo, a la crudeza de una enfermedad de la que no hay retorno y al amor como pilar fundamental para afrontar los obstáculos del camino.
Compañía: Kulunka Teatro
Director: Iñaki Rikarte
Reparto: Edu Cárcamo, Garbiñe Insausti, José Dault
Fecha: Del 27 de septiembre al 8 de octubre, 2017
Lugar: Teatro Fernán Gómez. Centro Cultural de la Villa
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