Una tenue luz ilumina la sala. Las actrices ya se mueven por el escenario a pesar de no haber dado comienzo oficialmente la obra.
Eva desaparece 18 años atrás. Cuando Sofía la encuentra, se la lleva a una casa a las afueras de la ciudad y allí, junto a una extraña presencia, intenta devolver la identidad a la desaparecida reconstruyendo sus recuerdos, un arduo trabajo si tenemos en cuenta que no todas nuestras vivencias permanecen en nuestra consciencia; ‘La desaparición de Eva’ se convierte en un viaje introspectivo donde cobra fuerza la memoria y el inconsciente.
La historia se desarrolla en un marco distópico donde ya nada es como hoy lo conocemos. Los muros separatistas han llenado la ciudad de Madrid, el mundo no es lo que era. Un drama cargado de humor y dosis de poesía que mantiene despierta la atención, y donde el espectador no tiene tregua ni momento de desconexión; una obra arriesgada en su narrativa, en la que no has de perder detalle, puesto que, si carece de algo, es de simpleza.
Tres grandes interpretaciones en tres líneas muy diferentes. Ángeles Páez desgarradora en el papel de Eva, Amanda Recacha desprendiendo naturalidad y aparente cordura en el papel de Sofía, y una Raquel Guerrero cuya presencia atrapa al espectador siendo protagonista de muchas de las risas del público.
Si tuviésemos que poner algún “pero” sería que en distintas ocasiones los argumentos de Eva y Sofia, dentro de sus discusiones, se solapan durante demasiado tiempo, dificultando la comprensión y el entendimiento del diálogo.
Un proyecto creado e interpretado por mujeres para un público capaz de ver más allá del aquí y ahora, y que aún así no saldrá indiferente de la representación.
DRAMATURGIA: ÁngelesPáez
REPARTO: Amanda Recacha, Ángeles Páez y Raquel Guerrero.
LUGAR: El Umbral de Primavera
FECHAS: Viernes 16 y 23 marzo a las 20:00 horas.